Cada maestro debe tener un aula adecuada donde enseñar: con suficiente espacio, luz, ventilación, y que no tenga distracciones. Por regla general los niños más pequeños no deben subir escaleras para dirigirse a su salón.
La iglesia debe contar con material
didáctico a disposición de los maestros.
Cada salón puede
contar con un mueble en el cual colocar el material de papelería a usarse.
Cada niño deberá
traer su propia Biblia y opcionalmente un cuaderno.
Forma de acomodar
las sillas de acuerdo a los métodos a usar.